En esta actividad os contaré una breve historia. Después de leerla tendréis que dibujar un cómic sobre ella e inventar los diálogos que pudieran haber sucedido dentro de la historia narrada.



En un lugar muy lejano, donde el agua subía por las cataratas en vez de bajar, los árboles crecían alto y cantaban canciones cuando el sol bañaba sus verdes hojas y la hierba olía a brisa marina en una tarde despejada de verano, vivía un señor enano llamado John. El enano estaba enamorado de una princesa que vivía más allá de la cúpula celeste de los reinos dorados. La princesa vivía rodeada de pretendientes, ricos, pobres, limpios, sucios... Pero algo tenían en común: todos medían más de 1,70 metros.
John el enano viajó al palacio de la princesa e incluso acudió a la fila de los pretendientes, sin embargo se tuvo que salir de allí porque tenía miedo de que la princesa le rechazara.
Un día John observaba de lejos la fila de los pretendientes y descubrió que un enorme gigante estaba en ella. ¡El gigante llegó a donde la princesa e intentó agarrarla para comérsela! La princesa lo esquivó y el monstruo comenzó a perseguirla por toda la sala real.
Todos los pretendientes huyeron por las alfombras reales al ver aquella monstruosidad, los caballeros del reino también huyeron pues su coraje había sido diezmado por el tamaño descomunal del engendro.
John, a pesar de su estatura tenía un gran valor. Cogió unas cuerdas que estaban amarrando unas cortinas y corrió hacia el gigante. El gigante se giró al escuchar algo, alzó la vista y no vio a nadie por lo que continuó persiguiendo a la princesa.
John, sirviéndose de su astucia llamó la atención de la princesa para que atrajera al gigante y este pasara entre dos columnas. Lo que el enano hizo fue atar la soga de una columna a otra.
De esta manera la princesa pasó por debajo de la cuerda y el gigante detrás de ella tropezó torpemente contra el suelo.
John pisoteó la cara del gigante inconsciente y lo maniató para que no escapara.

Así John el enano obtuvo una cita con la tan deseada princesa al ser el único que demostró el valor y astucia independientemente de su tamaño. Se casaron y vivieron felices.